PATRIMONIO

Barrio del pou
Uno de los rincones más típicos y pintorescos de la ciudad es el Barrio del “Pou”, que a lo largo de la historia se ha denominado Santa Ana o Ravalet del Mar. En su origen, configuraría el antiguo asentamiento árabe de Qulayra, como así atestiguan los restos de la muralla islámica hallados bajo la calle del Mar. Este peculiar barrio, de estrechas y empinadas calles, albergó un “call” o judería, donde vivieron separados los judíos cullerenses hasta su conversión o expulsión en 1391.

El faro
El faro de Cullera, uno de los dos que quedan en la provincia de Valencia, se encendió por primera vez el 1 de agosto de 1858. Su apariencia actual se debe a reformas llevadas a cabo en los años sesenta, aunque conserva el aspecto del proyecto original. Por razones de seguridad, no es visitable.

Iglesia de los Santos Juanes
La iglesia parroquial de los Santos se erige en pleno centro histórico de la ciudad. Se trata de la primigenia y única parroquia de Cullera desde 1248 hasta 1953 y su titularidad fue impuesta por los caballeros-freires de la Orden de San Juan de Jerusalén. Antiguamente el templo era gótico de los siglos XIII y XIV y el actual es de estilo neoclásico, datado en el siglo XVIII. Su altar está presidido por los dos patronos de la ciudad, San Juan Bautista y San Juan Evangelista. Otros templos de interés son la Iglesia de la Sangre y la capilla de Santa Ana.

Jardines del mercado
Una de las joyas arquitectónicas de Cullera es el Mercado Municipal, la auténtica ágora de la ciudad. Obra del arquitecto Luis Ferreres, se construyó entre 1899 y 1903. En la actualidad, uno de sus cuatro tinglados acoge el moderno Auditorio Municipal de Cullera. En sus aledaños acoge un mercadillo todos los jueves.

El Castillo
El Castillo de Cullera es fruto de numerosas remodelaciones, reconstrucciones y reformas llevadas a cabo durante más de mil años de historia. Desde la Edad Media hasta las Guerras Carlistas, el Castillo de Cullera ha sido testimonio de numerosos y relevantes hechos históricos.
Declarado Bien de Interés Cultural, es uno de los monumentos más visitados tras su recuperación y puesta en valor.

El Santuario de la Virgen
El Santuario del Castillo, adosado a la fortaleza del siglo X, se construyó entre 1891 y 1897, a base de donativos hasta alcanzar las 110.356,77 pesetas de su coste total. La morada de la patrona de Cullera, la Virgen del Castillo, es un edificio de estilo neo-románico obra del arquitecto valenciano Joaquín María Belda Ibáñez. La totalidad de sus ornamentos e imágenes, a excepción de la Virgen medieval y su templete-camarín, desparecieron durante la Guerra Civil.